Quiroga, Hugo Antonio; Vázquez, Héctor Amancio; Ferra, Natalia Verónica; Iazzetta, Marco
Description:
En 1983 nacía la época de la “democracia como ilusión”, durante el gobierno de Raúl
Alfonsín. El discurso ético-político que acompañó a Alfonsín durante la campaña electoral
estuvo basado en dos ejes centrales; la Constitución Nacional y los derechos humanos. La
democracia de 1983 encontró dos principios fundantes: el Preámbulo de la Constitución,
que recitaba el candidato radical ante miles de ciudadanos, y la promesa de juzgar la
violación de los derechos humanos.
Mientras el candidato presidencial del peronismo, Ítalo Luder, se pronunciaba en contra de
la derogación de la ley de autoamnistía sancionada por la dictadura el 23 de septiembre de
1983 -por la que se declaraban extinguidas las acciones penales emergentes de los delitos
cometidos en la lucha antisubversiva-, el gobierno de Alfonsín la derogó en el primera
sesión del parlamento, y a renglón seguido sometió a juicio a las Juntas Militares.
¿Cómo construir una nueva democracia con las marcas de nuestro sistema político? Ese
fue el desafío histórico del presidente Alfonsín. ¿Cuál era el “modelo” o experiencia a imitar
o a mejorar si el período democrático más extenso fue de catorce años entre 1916 y 1930,
que concluyó arrasado por el poder de las armas? Carecíamos de un registro de
experiencia democrática.
Treinta y tres años después la legitimidad electoral se mantiene viva, pero las ilusiones se
han desvanecido. El entusiasmo inicial fue cambiando progresivamente por un realismo
razonable, que pareciera despertar en la conciencia de gobernantes y gobernados la idea
de una democracia como realización humana. Si esto no fuera así, el emergente será una
frustración colectiva.
La democracia argentina, como forma de organizar el ejercicio público del poder, sufre el
impacto de la superioridad del ejecutivo sobre el legislativo y el judicial. A la vez, se ve
afectada por distintos factores: la debilidad de los controles institucionales, la disgregación
del sistema de partidos, las nuevas formas de representación, el poder de los medios, las
nuevas tecnologías de comunicación política, las desigualdades múltiples, y la corrupción
generalizada. Lo que ha cambiado en nuestro país es el vínculo de los ciudadanos con el
poder, con los partidos, con el régimen tradicional de representación, con la política.
El eje comunicante de este proyecto de investigación está puesto en el interminable
proceso de construcción/reconstrucción de la democracia como realización humana. El
principio electoral al ha perdido su monopolio frente a la informalización y la virtualización
de la política, situación que expande el espacio público político. La democracia no ha
podido diseminar su poder en la sociedad, y oscila permanentemente entre la violencia
política y la violencia social. En estos años se han producido transformaciones que hacen a
la organización de nuestra vida colectiva, precisamente lo que pretendemos con este
proyecto es identificarlas y profundizar con su comprensión y explicaciones.